Hablemos sobre pintura acrílica

Desde que he empezado el blog os he enseñado numerosas manualidades en las que he utilizado la pintura acrílica. Creo que es un material que debería tener en su rincón de trabajo toda persona que haga a menudo trabajos como los que yo llevo a cabo. Por lo tanto, creí necesario hacerles un hueco en una de las entradas y comentar desde la experiencia algunos aspectos útiles para las personas que estáis comenzando a probarlas, estáis pensando en utilizarlas o que simplemente tenéis curiosidad sobre el tema.

Antes de meterme de lleno en ello, quiero decir que yo nunca he recibido clases de pintura, soy autodidacta y he aprendido con el método ensayo-error, es decir, si algo no me va bien, me informo e intento cambiar la manera de hacerlo. Todo lo que os voy a explicar a continuación lo comento desde mi punto de vista, desde mis costumbres a la hora de trabajar y desde la experiencia que he adquirido por el uso de la pintura acrílica, por lo que expongo tips que a mí personalmente me van bien y que os pueden prevenir de posibles errores que podáis cometer a la hora de utilizar este material.

¿DÓNDE ENCONTRARLA?

La pintura acrílica la venden en todas las tiendas especializadas en manualidades, bellas artes o papelerías (medianas o grandes). También los chinos o las tiendas de "Todo a 1€" venden botes a muy buen precio, pero se nota bastante la diferencia de calidad. Podéis comenzar probando éstas para ver qué tal os va, pero si ya las vais a utilizar a menudo para trabajos elaborados, para regalos, etc, os recomiendo las de tiendas especializadas en este tipo de material. Por 1€ más ya podéis encontrar algo más decente, y os aseguro que compensa y que encontraréis diferencias: acabado más profesional y más cubrientes, algo que hace que se gaste menos cantidad de pintura.

Las venden en varios formatos. El más habitual es en tubo. Para mi gusto es el más cómodo cuando tienes que utilizar una cantidad considerable de pintura, pero para los trabajos pequeños y donde tengamos que coger poca pintura con un pincel fino, a veces es más cómodo el formato del tarrito.

¿DÓNDE LA PUEDO UTILIZAR?

Por lo que he comprobado hasta ahora, la pintura acrílica sirve para aplicar sobre casi cualquier tipo de material, pero especialmente va muy bien para las figuras de fimo o pasta de modelar, o para pintar cartón. El material que he notado más difícil de pintar con ella ha sido el plástico, al no tener porosidad y los acrílicos son de base acuosa, no se fijan y hacen falta unas cuantas capas para cubrir una superficie así. Para ello hay que preparar antes la superficie plástica o aplicar una capa de primer. Tampoco debemos utilizar la pintura acrílica en objetos en los que vayamos a colocar alimentos, ya que para ello existen pinturas libres de tóxicos que pueden estar en contacto con la comida sin ningún problema. Si se os da la situación, podéis pintar la superficie con los acrílicos y plastificar por encima, como he hecho yo con las bandejas de cupcakes. Si queréis decorar cerámica o porcelana debéis utilizar pintura especial para cerámica que no es tóxica y una vez seca podéis limpiar la vajilla sin que ésta se despinte.

Si os habéis fijado en manualidades anteriores, podéis ver que he utilizado la pintura acrílica en otros materiales como la goma eva (fomi) o sobre piedras.

TIPS QUE OS RESULTARÁN ÚTILES

- La pintura acrílica es de secado rápido, por lo que no debemos dejar mucho tiempo al aire una mezcla hecha y debemos limpiar los pinceles en el momento de terminar de utilizarlos.

- Si te manchas la piel con la pintura no te preocupes, no es como otras con las que necesitas disolvente. La pintura acrílica se quita fácilmente con agua y jabón aun cuando está reseca. Si te manchas la ropa, es mejor que laves la zona rápidamente, pero es muy probable que te quede la marca. Lo mejor es ponerte ropa para trabajar como prendas viejas o una bata que te cubra principalmente las mangas y la parte del pecho.

- No hay por qué comprar todos los colores que existan, no son rotuladores que no podamos mezclar. Con los colores básicos, al igual que en la mayoría de pinturas de este tipo, se pueden conseguir prácticamente todos los colores que queramos. Como mínimo debemos tener los siguientes: blanco, negro, amarillo, cian (azul) y magenta (rojo). Con esos cinco podemos conseguir todo el resto. Aun así, dependiendo de los trabajos que hagáis, hay un par de colores que no son primarios que se suelen utilizar con frecuencia. Siempre se está haciendo la mezcla y de esta forma, la mayoría de las veces, se gasta mucha más pintura y se pierde más tiempo. Por este motivo he añadido a mi estantería un bote de marrón y otro de verde. Son colores que suelo utilizar bastante, y si les quiero cambiar el tono sólo tengo que echar un poco de otro color, en vez de hacer la mezcla y estar calculando las cantidades. Aun así, hay una excepción en cuanto a la obtención de colores, que son el dorado y el plateado. En este caso deberíamos comprar los botes. Suelen ser un poco más caros que los normales, pero no en exceso y suelen durar mucho más ya que se utilizan con menos frecuencia.

- Para aclarar un color no siempre tenemos que mezclar con blanco y para oscurecerlo no tenemos por qué utilizar el negro. En ocasiones pensamos que estas mezclas dan ese efecto, pero en realidad podemos utilizar el color más claro de la mezcla para aclarar o por el contrario utilizar el más oscuro para oscurecer. Por ejemplo, si queremos hacer un verde claro mezclaremos el amarillo con el cian, eso nos dará un verde normal, pero si le aplicamos el color blanco para aclararlo, lo único que conseguiremos es un verde pastel, que lógicamente siempre será más claro que el anterior, pero en una tonalidad pastel más apagada que la que queríamos en un principio. Si utilizamos el color más claro, que en este caso será el amarillo, el verde irá mostrándose cada vez más claro, pero seguirá siendo un verde vivo.

- Cuidado con los colores oscuros. El negro o el marrón chocolate son colores muy sucios. Con esto quiero decir que con una gotita puede ser suficiente para que nos estropeen una mezcla. Siempre es mejor ir mezclándolos poco a poco, ya que tienen mucha más fuerza que el resto de colores.

- No te quedes escaso con la cantidad pero tampoco te pases demasiado. Debes calcular más o menos la cantidad de pintura que te puede hacer falta para la superficie que vas a pintar. Eso a veces es un poco complicado, por lo que siempre es mejor pasarse un poquito que quedarte sin mezcla, tener que hacer otra, y correr el riesgo de no salirte el mismo tono. Si por el contrario te has pasado y te ha sobrado mucha mezcla, puedes cubrir con papel film el cuenco, el plato o la paleta donde está dicha mezcla. Si está bien tapada te aguantará unos cuantos días, así podrás hacer retoques con el color exacto o utilizarlo para otra manualidad.

- Uno de los tips más importantes que hay que tener en cuenta sobre la pintura acrílica es que el tono de los colores siempre va a ser más claro cuando está la pintura fresca que cuando se seca. Esto no ocurre con todas las clases de pintura. En cambio en los acrílicos hay bastante diferencia de tonalidad, así que el resultado va a ser siempre un par de tonos más oscuro que cuando esté recién mezclada y aplicada. Hay que acordarse de este aspecto especialmente cuando precisamos aplicar un tono en concreto o igualar con otro. Cuenta con hacer una mezcla más clara de la que quieres.

Y creo que esto es todo lo que os puedo decir sobre uno de los materiales que más utilizo. Es imprescindible en mi estantería y creo que en la de cualquier persona que se dedique a hacer manualidades.

Espero que os haya servido y que os haya sido de interés. Si queréis ver algunos trabajos hechos con pintura acrílica os dejo aquí algunos ejemplos de manualidades en las que la he utilizado, aunque si echáis un vistazo al resto del blog, no es difícil encontrar algún trabajo en el que aparezca este material. Veréis cómo es posible aplicarlo diversas superficies.

- Bandeja de cupcakes

- Salvamanteles de piedras

- Imanes decorativos

- Estuche de goma eva

- Figuras de fimo

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