Yo soy de las personas que se lleva un
libro a cualquier sitio donde vaya a tener un ratito para poder
leer. Entre esos lugares está la
playa. Pero con la
arena, la toalla húmeda y los millones de objetos que metemos en la bolsa, un libro puede
deteriorarse considerablemente si lo llevamos sin ninguna protección. Ya que cuido a estos compañeros como si fuesen de
oro y me gusta que los demás hagan lo mismo, os traigo un
DIY sobre cómo hacer unas
fundas para proteger los libros.